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sábado, 28 de mayo de 2011

El Oirgen

El Licenciado Carpineto se recibe al finalizar los 90 y comienza su labor terapéutica con mucho esfuerzo, durante sus primeros tiempos dedicados al análisis. Dura fue al vida. Mucha gente deseaba y es mas, necesitaba contar con un terapeuta que les permitiera afrontar la vida, sobre todos si tenemos en cuenta que se trataba de personas que vivían en la Argentina. Pero justamente, esa contradicción casi novelesca de la realidad argentina, no solo de esa época del reciente posmenemismo, sino de toda la historia argentina; hacia que no todos pudieran contar con recursos para destinar a los arreglos del inconsciente. Ergo, los ingresos del Licenciado eran tan magros que solo le permitían pagar su alquiler en un pequeño pero coqueto departamento en Recoleta, comer, salir un poco y no mucho mas.
Un punto de inflexión ocurrió cuando la crisis del 2001, el corralito y la inactividad total, convirtieron ese  duro esfuerzo cotidiano del Lic. Carpineto, en una tarea similar a la de remontar un barrilete de acero.  Cerca del día 5 y con pocas ideas de cómo pagar el alquiler, desayunando un cortado tan pálido como su futuro mismo, advierte en la mesa de al lado unos clasificados de Clarin, el cual, seguramente alguien no había olvidado, mas bien lo había abandonado. Qué podía ese cumulo de papeles impresos ofrecer en esos tiempos, algunos  inmuebles de desesperados propietarios necesitados de vender, sin idea de que precio que pedir y sin compradores dispuestos a comprar. Autos en mas o menos las mismas condiciones, que acumulaban tanto polvo como patentes y multas difícilmente cancelables. Pedidos de empleos que… no pedidos de empleo seguramente no habría, por lo tanto, unos clasificado con esas particularidades,  vale la pena hojearlo?
Sin embargo la curiosidad y el aburrimiento, dos características centrales de la personalidad de Carpineto, lo conducen a  levantarse pesadamente de su mesa y casi con fastidio, de un manotazo se hace de esos papeles impresos que hoy no sirven para nada  salvo en algunas emergencias o en aquellas épocas lejanas en familia o con amigos para pender el asadito.
Sigue…….

miércoles, 25 de mayo de 2011

El Licenciado Carpineto se recibe al finalizar los 90 y comienza su labor terapéutica con mucho esfuerzo